Observando el atardecer.

-Aquí no ha empezado nada. -Empecé a silbar.

*Suspiro tranquilamente, bostezo y me acomodo*

Los miro a ambos.
-Oye, siempre que os veo vais solos por ahi... ¿Siempre es asi?

- Si- Contesto simplemente

- Sip, y a ti también siempre te veo solo.

Niego con la cabeza.
-Yo nunca estoy solo, aunque no me creas.

- ¿Tu padre?- susurro.

Sonrio más ampliamente, con picardía.
-No exactamente.

*Me quedo pensativa.*
- Entonces no se...

Cierro mi ojo, y respiro el aire que hay.
-Yo... simplemente tampoco lo sé. Sé que debe de haber alguien... algo. Dicen que siempre está contigo la persona o personas que te quieren, aunque no físicamente, así que supongo que no estoy solo.

- Pues yo sigo estando solo- Contesto desconcertado

*Miro a Ixel.*
- Si lo ves de ese modo...
*Luego miro a Ike.*
- ¿No tienes a nadie que te quiera o te apoye?

Me quedo mirando a Ike, intrigado.

*Pienso un momento y niego con la cabeza*

Me rio por lo bajo.
-Total, ¿quién querría estar a tu lado?

*Miro a Ixel algo enfadada.*
- Ixel, ¿como le dices algo así?

- Que gracioso- digo sarcástica. Luego miro a Ike.- Tu no le hagas caso.- añado.- Por cierto, en mi tienes una amiga, aun que no nos conozcamos mucho.- digo sinceramente.

*Ignoro a Ixel*

- Gracias, lo tomaré en cuenta- sonrío

*Le devuelvo la sonrisa a Ike.*
- ¿Teneis algo que contar?- pregunto aburrida.

Me levanto, un tanto distraído.
-Yo creo que mejor me voy. Aquí no hay nada divertido.

- Está bien, supongo que nos veremos en otra ocasión.- digo con una sonrisa.

- "Nadie te echará en falta"- Pienso tranquilamente

Asiento levemente y me marcho de alli.

- Al fin se fue, no le trago...- digo cómodamente