Historia de "La rosa de los vientos"

HISTORIA DE LA ROSA DE LOS VIENTOS

En un principio no había nada.
El vacío solo lo llenaban las dos entidades conocidas hoy en día como Lúmina y Azazel. A partir de su odio y sus continuas disputas se formó una gran explosión, que creó el mundo hoy en día conocido como Gaia. Fue entonces cuando los dos seres conocieron sus facultades tanto para crear como para destruir. Sin embargo, Azazel se inclinaría más por la destrucción, y Lúmina por reconstruir lo que ella destruía.

Pasaron los años, y las peleas entre las dos diosas continuaron. Ambas construyeron sus propios reinos paralelos al mundo de Gaia: el cielo y el Infierno. Sin embargo, utilizaban el desprotegido mundo para pelear, sembrándolo de destrucción y extinguiendo todo rastro de belleza. La vida poco a poco fue desapareciendo, y los pocos supervivientes pasaron a ocultarse de los ángeles y los demonios, y a luchar por su propia supervivencia.
Un antiguo guerrero, cuyo nombre se ha perdido en el tiempo, cansado de aquel panorama, salió en viaje para pedir clemencia a las dos diosas, que se encontraban peleando en el campo de batalla, viendo como sus soldados morían a su alrededor.
Este guerrero se plantó en medio de las dos y les pidió que parasen, pero las dos deidades solo pensaron en eliminar a la cucaracha que se interponía entre ellas. El guerrero levantó su espada y de dos certeros golpes las desarmó. Los dos ejércitos se quedaron inmóbiles mirándolo. Sin embargo aquel gran derroche de energía le costó la vida. La sangre comenzó a escaparse de su cuerpo, y cayó desplomado. De donde había caido su sangre, brotó una rosa de pétalos blancos, que por siempre estaría bañada en la sangre de su dueño. Los ángeles y los demonios entonces pactaron una tregua eterna a pesar de su odio entre ellos, como culto al sacrificio de aquel guerrero.

La flor que detuvo el desastre pasó a ser llamada "Rosa de los vientos."

Una antigua leyenda dice que si esa flor es destruida, la guerra comenzará de nuevo.
Y aquí empieza nuestra historia...