Dirigiéndonos a la Rosa de los Vientos.

-¡Estoy aqui! *digo moviendo la mano para que me vea*

La miro y me acerco a ella.
-¿Desayunaste?

-si, por suerte tenian lo que pedi ¿tu que has comido? *pregunto por curiosidad*

Me rio por lo bajo.
-Cosas....

-me quedas igual que antes....pero en fin ¡pongamonos en marcha! *digo bastante animada*

Me la quedo mirando.
-No jo... ¿Sigues con lo mismo?

-Claro ¿Porque no iba a seguir despues de todo? *pregunte mirandole con curiosidad*

Me encogi de hombros.
-Todo puede pasar.

-Mmmmm.... *me llevo la mano a la barbilla* creo que no quieres que llegue hasta la rosa ¿no?

Me la quedo mirando.
-Me da igual.

-Entonces.....¿porque parece que quieres que desista?

-Bueno....es igual *digo sacudiendo lijeramente la cabeza* ya falta menos ¡Habra que hecharle ganas! *digo sonriente*

Bufé algo por lo bajo.
-Qué energía...

-dime....ahora toca subir ¿no?

Asiento.
-Vamos a por la rosa... -Susurré.
Iba a irme, pero escuché que alguien me llamaba.
-Eh, tú, ¿eres un vampiro?
Me giré. Era un vampiro de pura sangre.
Entrecerré los ojos. Por un lado queria negarlo, pero era imposible.
-Sí, ¿qué ocurre?
Se acercó a mí sonriendo.
-Ven conmigo.
Miré a Nyako.
-No tardo.
Me alejé y entramos en una habitación.

*me quedo quieta y mirando atentamente la puerta para verle salir*

Salí, y me la quedé mirando cuando estuve enfrente suya.
-¿Qué? -Le musité a Nyako. -¿Nos vamos?

-ok *digo sonriendo* ¿que te querian?

Me encogí de hombros.
-Matarme. -Abrí la puerta de la posada y salí sonriente.

-caray *digo sorprendida* aqui hay que andarse con mucho ojo por lo que veo

Asiento.
-Los vampiros me odian.

-Si que tienen mania contigo ._. , y eso que eres uno de ellos

Ladeo la cabeza.
-Sí... jeje...

*reflexiono un poco antes de seguir mi camino y llego a la conclusion de que si seguimos hasta la rosa de los vientos, a la vuelta tendriamos que pasar por aqui otra vez*

-Escucha, no quiero que te arriesgues demasiado por mi causa.....si quieres sigo yo sola adelante y tu te vas de este pueblo