Tempestad...

*Explorando el ancho mundo de Gaia, unas grandes montañas se antepusieron a mis ojos, empecé a caminar por ellas con afán de ver algo interesante*

Las montañas heladas me recordaban a aquella vez, aquella chica, y aquellos momentos. Me gustaba pasear por estos lugares.
Sonrei. ¿Y si me volvia a encontrar a esa chica...?
Vi una sombra y me acerqué a ella. ¿Podría ser...?
Me fijé con desilusión.
No, era un chico.
Y creo recordar quién era...

*Veo una gran pared de hielo, podría ser un buen momento para probar un par de sablazos, al parecer no domino tan bién la espada, la desnevaino y doy 10 sablazos tan rápido como puedo sin usar hipervelocidad, escribiendo la palabra "IKE", no me percato de la presencia del vampiro*


((OFF: Graffiti xD))

Me acerco a él y carraspeo.
-¿Está eso permitido?

*Me encojo de hombros y me giro hacia él*

- Volvemos a encontrarnos, Angelo- Digo pacientemente envainando mi espada a mi espalda

Niego con la cabeza.
-Eres como las mujeres. Siempre quereis conmigo lo mismo...

- No te he propuesto nada... Se está levantando el aire, es posible que haya una ventisca pronto- Digo mirando al cielo

Miro el cielo. Asiento.
-Creo que tienes razón, ¿eh?

-Este lugar puede volverse peligroso...- Añado tranquilo

Desvío la mirada levemente.
-Deberíamos marcharnos... o ir a un sitio más seguro.

- Andemos- Digo comenzando a caminar

Me encogí de hombros y me puse a caminar junto a él.
-¿Qué haces por aquí?

- Explorar, en cambio ¿Tú que hacías por aquí?- digo devolviéndole la pregunta

Desvio la mirada.
-No tengo porqué decirtelo.

- Vale- Digo indiferente, mirando algún sitio en el que resguardarme

Veo a lo lejos una cueva, y me quedo mirando a Ike.
-Por ahí diviso algo.

*No le contesto, pero me dirijo hacia dónde señala*

Me lo quedo mirando un momento, y luego me dirijo a la cueva.

*Tras andar llego hasta aquella cueva ricisa, entro dentro y me siento apoyado en la pared*

Me pongo de cuclillas dentro de la cueva, y me pongo a mirar el exterior.
-Dentro de poco...

*Aguardo sentado a que acabe la frase, con los ojos cerrados*

Me quedo callado, sin terminar la frase.
Lo miro con cierto deje de superioridad.
-¿Qué haces? ¿Con los ojos cerrados percibes más cosas?

- No, pero estoy cansado, así me relajo, y no te pases de la raya o te corto en mil- Digo orgullosos, ladeando la cabeza hacia él y mirándole intimidadoramente a los ojos

Empiezo a reirme.
-Hablas como si tuvieras posibilidades. -Susurro.

*Levanto la vista*


- Las tengo- Digo desafiante