Tempestad...

- Yo supongo que seguiré caminando sin rumbo, este mundo mola- Digo con cierta indiferencia

Enarco una ceja.
-Interesante entretenimiento... peleas contra mí sin motivo alguno, y luego te vas sin rumbo fijo...

*Noto que no comprende mis motivos, suspiro*

- Así es- asiento, dándole la razón sin fundamento

Le miro riendo.
-Ah, ¿estoy en lo cierto? Lo decia de coña, pero bueno...

- Fíjate que has acertado eh...- Digo pasando

Me lo quedo mirando.
-Ah, pues que bien.

*Observo que me mira de nuevo*

- Deja de mirarme- Digo de forma repelente

- Acabas de plasmar tu firma en el contrato con la muerte- Digo de forma sombría

Me empiezo a reir sin ganas.
-No he firmado nada, no me seas crío.

- Y parecías inteligente...- Digo con sarcasmo

-Opino lo mismo. -Asiento.

- Vaya, admites tu propia estupidez, es un paso- Digo irónico

Me rio.
-No es autoestima, esto es cuestión de ignorancia. -Le sonrio ampliamente.

- Eso que abunda en ti- Digo tranquilamente

Me encogí de hombros.
-Si tú lo dices.

*Sonrío y me acomodo*

Me lo quedo mirando.
-Una cosa, si te importo poco, ¿por qué me das conversación? Mala, pero conversación.

- Porque me da la gana- Contesto pacientemente

Ladeo la cabeza.
-Ya veo. Lo que te pasa es normal. Eres humano.

- Es lo que tiene chupopterillo- Digo despectivo

Me lo quedo mirando.
-Hablas de honor, pero no tienes valores, ni respetas a los que no son iguales a tí. ¿En serio te consideras un hombre de honor?

- Inútil es, explicar a un necio las nociones de un sabio- Digo con paciencia