~Levemente~

Le miré, algo sorprendida.
-¿Qué dices? -Pregunté, sin creerlo.

-Me has oído. -Reí.

-Pero... nos conocemos de poco... yo... tú... no sé...

Me acerco a ella.
-Es que... cuando te miro siento que te conozco de toda la vida.

Simplemente, no podía estar pasando.
Lo tenía cerca... y mi corazón iba a salir por mi boca en cualquier momento.
-Yo... también me ha pasado algo parecido.

Me levanto, y le tiendo la mano.

Cojo su mano sin vacilar, y me levanto.

Rodeé su cintura con mi brazo.
-De cerca eres muy linda.

No supe cómo, pero algo de cordura volvió a mi mente.
-Pero Angelo... yo soy un ángel, y tú...

La miré con algo de dolor.
-¿Y?

Sacudo la cabeza.
-Nada, supongo que eso no importa. -Sonreí.

Reí por lo bajo.
-Exacto. -Me acerqué a su rostro. -¿Crees en el amor a primera vista?

Comencé a temblar.
-S-supongo... pero... -Me lo quedo mirando. -Sólo... yo... nos hemos... visto dos veces...

Sacudí la cabeza.
-¿Y?

Cerré los ojos con fuerza.
-No nos conocemos...

Me separé de ella.
-Si quieres, hablamos.

Lo miro con una sonrisa.
-Gracias. -Me siento en el suelo.

Me siento enfrente suyo, y la miro.
-Bien... saca tema

Me muerdo el labio inferior.
-Pues... ¿Qué te gusta hacer?

Respiro hondo.
-Me gusta pasear sólo, pensar en mis cosas, y tener buena compañia. -Hice una pausa breve. -También me gusta comer helado y las cosas dulces. Lo picante también me atrae, pero menos.

Parpadeé, sorprendida.
-No pareces de esos...

Comienzo a reir.
-¿Y qué parezco?

Me sonrojé un poco.
-Pues... pareces... un chico...

-... ¿Malo? ¿Cruel? -Reí con más fuerza.